Justicia fiscal ya
- Fulgencio Severino
- 22 dic 2024
- 1 Min. de lectura

Estamos cansados de pagar impuestos mientras los más ricos disfrutan de exenciones.
Un empleado público con un salario mensual de RD$100,000.00 paga:
15% sobre RD$49,000.00: RD$7,400.00.
Contribuciones a la seguridad social: RD$6,000.00.
Total: RD$13,400.00 mensuales.
De los RD$86,600.00 restantes, se deben pagar:
18% en impuestos de consumo y 30% en el teléfono.
RD$100.00 por galón de combustible, si tiene vehículo.
Esto representa un total mensual de RD$30,800.00 en impuestos, equivalente al 31% del salario.
Mientras tanto, los empresarios deducen de sus ingresos todos los gastos, incluyendo combustible y consumo personal, y compensan el ITBIS pagado con el que cobran a sus clientes. Además, reciben exenciones sobre sus ganancias, justificadas como inversión, incluso si no generan empleo.
Por ejemplo, desde 2014, los hoteles y restaurantes han creado 128,348 empleos y el sector industrial 71,473, pero ambos sectores han recibido entre RD$20 y RD$45 mil millones en exenciones anuales. Las Zonas Francas, que reciben RD$35 mil millones al año, solo han creado 29,000 empleos en 7 años.
Es hora de igualdad: si las empresas pueden deducir gastos, los empleados deberían poder incluir los suyos (gasolina, teléfono, alimentos, servicios domésticos, etc.). Debemos decidir si solo las empresas tienen derecho a alivios fiscales o si los trabajadores tenemos que vivir para trabajar y pagar impuestos.
Digamos basta ya a estos abusos.